Rafael Ortiz es el “Ciudadano del Mundo 2016”, reportan los diarios, luego de ser condecorado por el Comité Internacional de Turismo Educativo por ser el máximo exponente del país en kayak extremo.
A sus 29 años, se ha hecho acreedor a diversos reconocimientos por su alto desempeño en este deporte, entre los que destacan el 2do lugar en el Alseseca Race y en el Drop of the Year, en 2009 y 2010, respectivamente. También se le suman un par de records mundiales, el World Record Steepness descent en Río Santo Domingo, Chiapas (2013); y el World Record Waterfall.
Pero para entender cómo es que llegó hasta donde está hoy es necesario saltar al pasado de este sobresaliente deportista para ahondar en la historia de su vida con el kayak.
Su travesía inició cuando aún era pequeño, el día en que sus padres le obsequiaron un kayak de río al cumplir 14 años de edad, sin embargo, ni él se imaginó que a partir de ese momento su vida tomaría un giro hacia una vida de aventuras, retos y éxito mundial.
Adquirió su primera experiencia en Veracruz, donde se despertó en él la pasión que, en 2005, lo llevó hasta Canadá; convirtiéndolo en el primer mexicano en competir en los Campeonatos Mundiales de Freestyle.
No tardó mucho para atraer la atención del público y los expertos; así conoció a Ben Stookesberry, quien lo introdujo en la expedición de remo, el deporte que lo ha llevado a recorrer el mundo y establecerse nuevos retos. Resultado de ello fue cuando, durante una expedición en Veracruz, conquistó la segunda cascada más alta del mundo, la «Big Banana», de 42 metros, en 2010.
Así sucedieron los dos años siguientes, entre expediciones a Nueva Zelanda con Ben Brown, para el proyecto Red Bull Flow Hunters; una aventura en Washington; y participando en el proyecto Red Bull Chasing Waterfalls.
Para 2013 ya se había colocado a la par de los grandes, colaborando con Ian Walsh y otras leyendas. Ese mismo año, se convirtió en el segundo en saltar las cataratas de Palouse, las cuales cuentan con nada más y nada menos que 57 metros, más altas incluso que las del Niágara.
En 2015 colaboró con Rush Sturges (Director y kayakista profesional) para la filmación de Chasing Niagara, una película documental que aborda todas las experiencias y sensaciones que se puedan vivir durante esta actividad.
En el mundo del kayak, Rafa (como prefiere ser llamado), se coloca como uno de los más importantes exponentes, con una vasta experiencia que (como hemos notado) lo caracteriza por lanzarse a través de cascadas con más de 30 metros. Y es así como su éxito lo ha colocado en la cúspide, convirtiéndolo en una figura de gran inspiración para miles de personas.
Sin duda Rafa Ortíz es un grande de los deportes extremos.