Rodrigo Prieto es un reconocido director de fotografía mexicano quien ha hecho grandes aportes en la cinematografía internacional, colocándose a la talla de importantes directores como Curtis Hanson y Spike Lee.
La fotografía de Prieto ofrece toda una gama de colores y texturas estimulantes a la vista. Su técnica poco convencional hace de la iluminación uno de sus principales recursos, para exponer un contraste único en cada ambiente. Su particular forma de crear atmósferas lleva al espectador a involucrarse en cada escena y lo ubica dentro de la narrativa del filme.
Pertenece a la oleada generacional de mexicanos que han dejado su paso por la historia de la cinematografía, como Gabriel Beristain, Guillermo Navarro y Emmanuel Lubezki. Se dio a conocer internacionalmente con la película de Amores Perros de Alejandro González Iñárritu.
Para el filme de Frida en 2002, recurrió a colores cálidos y brillantes. Estos engloban una atmósfera llena de elementos que reflejan la cultura mexicana.
En 2003, trabajó de la mano con Oliver Stone en los documentales: Comandante, que trata de la vida de Fidel Castro; y en Persona Non Grata, sobre el líder palestino Yasir Arafat. También contribuyó para la recreación de la vida de Alejandro Magno, en la película Alexander.
Por otro lado, Alejandro González Iñárritu es otro de los directores mexicanos que pertenecen a dicha generación y con quien ha trabajado, además, en 21 gramos, Babel y Biutiful.
Su fotografía es reconocida por la constante innovación en la técnica, lo cual ha definido un estilo propio. Prueba de ello fue la nominación al Oscar que obtuvo en 2005, por su trabajo en la película Brokeback Mountain, a la mejor Dirección de Fotografía. De igual modo, estuvo nominado por la película Babel de Iñárritu.
Prieto ha colaborado en al menos treinta largometrajes entre los que destacan, además de los anteriores mencionados, Los Abrazos Rotos de Pedro Almodóvar, Argo de Ben Affleck, y The Wolf of Wall Street de Martin Scorsese.