Actualmente los tatuajes no son solamente una marca significante o una elección estética; son las dos cosas y el trabajo que hace Víctor Sepúlveda sobre pasa los límites de lo gráfico y cultural.

Un tatuaje lo hacemos porque decidimos que queremos que nuestra piel se vea de cierta manera, pero también incluimos un significante; un tatuaje por más abstracto que sea, siempre dice algo y hace que nuestra piel muchas veces hable por nosotros.

Afortunadamente quien se tatúa hoy, lo hace en un mundo que poco a poco comienza a aceptar el tatuaje como una manifestación inofensiva y válida, además de reconocer la maestría con la que se dibuja de manera tan precisa sobre la piel.

La mayoría de los tatuadores, en especial quienes destacan, ya son considerados también artistas. Dibujantes, grafitteros, ilustradores, pintores y hasta escultores, su creatividad se nutre de muchos lugares y se plasma tanto en la piel como en otros canvas.

Así como quien pide un tatuaje declara su contenido, el tatuador también aporta desde su arte, un estilo, una técnica y hasta un concepto a desarrollar.

Víctor Sepúlveda es un tatuador de padre tapatío y madre michoacana, aunque el nació en East LA, aunque actualmente tiene su estudio en Arcadia, California. Él continúa plasmando las raíces mexicanas en su arte. Comenzó a dibujar a los once años de edad y desde el inicio surgió en el el gusto por dibujar y crear, algo que lo llevó a perfeccionarse tomando clases de arte en la escuela, donde aprendió a usar diversos soportes y adquirió diferentes habilidades en lápiz, óleo, aerógrafo, ilustración digital y diseño gráfico.

Descubrió en el aerógrafo, su arma de elección. Y durante más de veinte años desarrolló un gran control sobre la herramienta, afinando su técnica hasta lograr detalles muy complejos hasta formar su propio estilo, el cual al traducir al tatuaje, le ha dado gran reconocimiento.

Además de la técnica, lo que destaca de Sepúlveda son los diseños y personajes que elige para hacer tatuajes. Aun cuando no tome siempre a íconos específicos para tatuar, sí tiene diversos elementos que nos recuerdan en automático la cultura actual mexicana, desde lo clásico o tradicional hasta lo más contemporáneo.

Calaveras, catrinas, sombreros, flores, águilas, santos, penachos y mucho más, es lo que inspira y lo que plasma en la piel de sus clientes.

Pese a que reside en Estados Unidos, y aunque es ahí donde tiene su estudio, Sepúlveda no deja de viajar a México para participar en convenciones de tatuaje compartiendo su trabajo e inspirándose en su patria.

Conoce todo su trabajo en: http://www.sepulvedatattoo.com/